1Las aves estaban dándonos la bienvenida a un bello amanecer, el arroyo sonaba cristalino y el cielo era testigo de un suceso carnal, un suspiro rozando mi cuello al compás de un dulce gemido de satisfacción, es cuando recuerdo que lo que viví anoche no fue un sueño ,la hermosa ninfa que suspiraba a mi lado se había vuelto algo mas que en mi mas preciado botín ,Gya era ahora mi tesoro secreto.
Mi vida como mortal era desde un principio insignificante ,había visto innumerables batallas ,increíbles cantidades de sacrificios en nombres diferentes, defender una nación, pelear por la libertad ,la igualdad y la injusticia, todas esa razones tienen móviles hechos para seguir al igual que un laberinto, una vez que estas adentro es imposible escapar ,dejando como ultimo recurso una muerte inesperada y a la vez ingrata .Mi vida se dio a conocer en los campos de batalla ,siempre armado desde que tengo uso de razón teniendo la lanza de juguete y el terreno de lucha como campo de diversión ,mi clan proveniente de una estirpe guerrera milenaria es conocida por ser capaces de destruir a los dioses ,antes ellos fueron temidos y a la vez respetados por un mundo que recién abría sus ojos a un mundo de caos .Nosotros el clan del Dragón de Plata fuimos la piedra base de una forma de vida que se dio únicamente para las batallas y la victoria, pero como todas las cosas que se rigen bajo la ley de la naturaleza ,nuestro clan había llegado a una época de crepúsculo.
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Antiguamente ,durante cientos de años el clan del Dragón de plata había consolidado una reputación intachable de ser invencibles ,poseedores de una gran velocidad y fuerza sobrehumana capaces de doblegar a cualquier criatura que se le pudiera poner en enfrente desde el mas feroz dragón hasta el minotauro mas sediento de sangre ,tras innumerables batallas y memorables hazañas como cualquier fortaleza latente hasta en el león mas fiero ,existía una gran debilidad que permanecía oculta y que estaba todavía desconocida por ellos ,la soberbia ,los lideres del clan basados en una ciega costumbre de calidad espartana, no estaban hechos para poder concebir la humildad bajo en ningún tipo de forma en sus mentes, todo eso cambio de forma lenta el credo de un guerrero de poner todo los sentimientos a un lado del combate, las leyes fueron cambiando ,las misiones se decidían por monedas y las peleas a cambio de truques baratos ,la corrupción era el credo que saqueo los cimientos del clan y se quedaría por muchos años hasta que en una de sus misiones fue encomendada al nuevo líder del clan ,Clawer ,conocido guerrero y famoso por su ímpetu a la hora de salir encomendado por una misión, para el nombre de clan valía mas que cualquier recompensa o retribución y cualquier ser humano que lo retara serian capaces de encontrarse con el filo de su espada, por ello listo y dispuesto a levantar desde sus propios cimientos una nueva en el clan fue enviado a derrotar a un demonio que se había hecho con una aldea a base de maleficios ,nuestro líder encontró una villa abandonada ,tétrica y sin signo de que algunas veces existió algún ser humano en ese lugar, de pronto, Clawer oyó una dulce voz cantando cerca de un lago a las afueras del pueblo, era un voz dulce y seductora invitando a un banquete privado de lujuria y deseo donde Clawer sentía que era el invitado de honor.
La visión que presenciaba el líder del clan era tan inconcebible que parecía haber salido del sueño mas perfectamente cincelado que hubiera podido ver en mil vidas, una hermosa doncella ,de cabellos color plata ,ataviada de solo de finas sedas de encaje en donde solo daba a relucir al final unas brillantes y apetitosos pechos se dirigían de manera opulenta a un aturdido Clawer.
-Como te llamas?-pregunto la ninfa con un aire de inocencia
-Yo soy el que hago las preguntas aquí-respondió Claver en un tomo desconocido por el. Dame tu nombre
-Mi nombre es Gya y soy la guardiana de este bosque.
-El mío Clawer y considéralo como un regalo de despedida.
-Un regalo? Se puede saber el motivo de dicho presente.
-Tu muerte
Esas ultimas palabras pudieron haber funcionado con otras personas ,en otros medios pero el sabia que no había cortes ni promesas de muerte en su amenaza, como podría? ,tal visión enfrente de Clawer le resultaba única, apetecible como un botín privado que estaba destinado a pertenecerle mucho antes de que el existiera ,ahora, el momento finalmente había llegado.
-Me deseas?-pregunto la ninfa
-Si,
La respuesta que salio de los labios de Clawer fue instintiva pero necesaria para su inexplorado corazón ,no había arrepentimientos ni reparos en sus nuevos pensamientos ,su clan no estaba perdido, sobrevivirán sin el, en cambio el preferiría tomar el riesgo de morir por ella ,o de ser necesario morir por sus manos.
-No voy a matarte si es lo que piensas ,al menos no aun.
-Sabes lo que estoy pensando?
-Si, y ahora estas en un debate al oír mis ultimas palabras , en tomarme de una vez por todas y darme una estocada con la espada que tienes dispuesta desde hace un rato allí abajo o matarme simplemente.
Clawer percibió una sensación extraña que recorrió todo su cuerpo igual a un veneno ponzoñoso y caliente , Gya estaba dominando su mente, sus emociones e intenciones, perturbado por las cosas que estaban sucediendo fuera de su control y ajenas a su voluntad sabia que esa era el hechizo de ese demonio, una muerte sutil de mantis se tejía en la mente del líder ,lo percibía, sus instintos de guerrero estaban cobrando claridad.
-Donde esta la gente de este pueblo-dijo Clawer de manera tajante ,sin mirar a Gya
-Muertas –respondió fríamente.
-Se que el oficio de un demonio es llevarse las almas de la gente ,tantas como puedas ,pero jamás había un cinismo tan grande de llevárselas a granel como tu.
-Te confundes Clawer, no soy un demonio solo soy una ninfa del bosque como te había dicho antes y mi labor era proteger lo que se me fue encomendado ,este santuario.
-No estoy aquí para escuchar tus motivos sino para atenerte a los míos!
-Lo se
De manera casi imperceptible ,la ninfa saco una alabarda del fondo del lago y arremetió contra Clawer ,los zumbidos que cortan el viento a producto de los sutiles movimientos de la alabarda hacían imposible de predecir el tono de letalidad de dicha arma, ese punto marcaba una diferencia notable en los contraataques de Clawer ya que todavía no había sacado su espada curva de su sitio, y cual el pensaba , no era necesario, El antiguo líder del Clan ,su predecesor, tampoco pudo hacerle desenfundar su espada, dicho instrumento era únicamente para poner punto final a todos sus conflictos de manera mortalmente definitiva ,Gya por su parte a pesar de la falta de precisión en sus cortes ,no dejaba de dar maniobras y contorneos armoniosos con la alabarda como si la lucha solo fuera una excusa para poder dar tal espectáculo de belleza y técnica.
-Bailas muy bien Gya-dijo Clawer sonriente.
-Solo espera la segunda pieza –respondió concentrada
Fue en ese momento de confianza que no pudo predecir el acercamiento de la alabarda a solo unos milímetros de el, era imposible, había contado los tiempos en la cual la trayectoria de lanza se acercaba a su rostro pero la cuchilla paso rasgándole la mejilla derecha y no pudo contar el segundo movimiento ni el tercero ni mucho menos el cuarto.
-Parece que ahora mi ritmo a mejorado –te rindes ahora? no quiero desangrarte-dijo lacónicamente la ninfa.
Nunca en toda su vida Clawer había sido herido y ahora sus cortes lacerantes eran testigo de una nueva realidad abierta a los ojos de el líder, no era indestructible, jamás lo fue, jamás lo seria pero por alguna razón el miedo estaba ausente en su corazón, también la ira ,solo podía tratarse de una cosa en la cual estaba ausente en todos los guerreros de su clan y desconocida hasta ahora por el ,deseo?,lujuria?,era amor ,amor a cuarto corte sangrante.
-Eres mas fuerte de lo que pareces.-respondió , Clawer totalmente sonriente desenfundado su espada.
-Podemos Continuar?-respondió Gya con un tono de susurro totalmente erótico e insinuante.
-Me ofendería si no lo hicieras.
Los sonidos de la alabarda y la espada marcaban el compás de unos grillos cantores a lo lejos en la oscuridad ,no había luna esa noche de testigo ,solo los roces de espada cortando el tenue atuendo de la ninfa contrastando con los profundos y mordaces cortes ocasionados por la alabarda de ella, instantes después los destellos súbitamente pararon sin mostrar ganador, solo las ondas del agua dejaban de testigos el abandono de las dos armas y dos nuevos amantes desgarrándose a besos con locura en la orilla del lago con promesas de darse un vencedor al amanecer.